sábado, 27 de noviembre de 2010

Freedom.

Cuantas veces hemos deseado borrar un día,
un instante, un momento, hasta un año de nuestras vidas a borrarlo todo y vaciar nuestra memoria. Cuantas veces no deseamos volver a ser niños, vivir todo de nuevo, recuperar lo que se fue o dejar que el tiempo ponga las cosas en su lugar. Algunos simplemente no esperan nada del tiempo. Da lo mismo regresar o avanzar, simplemente renuncian a que el tiempo continúe su paso y se marchan con lágrimas y un largo adiós. Si deseáramos en algún momento perder completamente la memoria y plegarnos a la frase " comenzar de nuevo" ¿cuántas cosas perderíamos?


Serían como aquellas cosas que se extravían accidentalmente en una mudanza y luego se extrañan. Perderíamos el calor del primer beso y la sensación de aquel amanecer que fue perfecto. La nostalgia por amores pasados y la inocencia con la que nos entregamos esa primera vez a lo desconocido. Quedarían atrás los amigos que iban a ser eternos, las cartas que nos hicieron llorar, la primera o última vez que vimos a un gran amor, los abrazos más cálidos, el día que pensamos que se iba a caer el mundo, el dolor más hermoso, la sonrisa más esperanzadora, el nacimiento del sentimiento más puro. ¿ En realidad comenzamos una vida nueva o matamos otra llena de bellos recuerdos? Dejamos una vida y un presente que nos da infinitas oportunidad por soñar con un fututo perfecto que no existe o un pedazo de cielo donde no sabemos que nos espera.


¿Vale realmente la pena perder la memoria?

1 comentario:

  1. No no vale, porque en la memoria conservamos momentos buenos pero por desgracia malos, y aunque no quisieramos nombralos, siempre estarán ahi, en nuestra memoria, hagamos lo que hagamos..pero intentemos que los buenos recuerdos ganen a los malo :)

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